Le​‍​‌‍​‍‌​‍​‌‍​‍‌ Corbusier y su impacto en la arquitectura moderna

Le Corbusier es uno de los nombres que más resuenan al hablar de la arquitectura del siglo XX porque fue una figura que revolucionó radicalmente la manera en que entendemos la arquitectura. No concebía los edificios como meros objetos bellos, sino como espacios pensados para mejorar la vida de sus habitantes. Su frase de que la casa es una “máquina de habitar” nos da a entender que, para él, un edificio debía ser ante todo cómodo, ordenado y útil. Con esta nueva perspectiva, la arquitectura empezó a interesarse más por cumplir las necesidades de los usuarios que chasquear los dedos con sus increíbles fachadas de revista.

Uno de sus legados más importantes son los cinco puntos de una arquitectura moderna, que marcan pautas para revolucionar el modo de construir. Al alzar los edificios sobre pilotes, el espacio queda liberado de la superficie y no hay problemas de humedad. La planta libre permite organizar las estancias a nuestro antojo, mientras que las ventanas largas nos proporcionan mucha luz natural. Y esas cubiertas planas nos permiten usar un trocito de ciudad para tomar el sol o cultivar un poco. Una serie de ideas muy diferentes a la forma tradicional de concebir un edificio.

Le Corbusier también defendía que un diseño tenía que ser funcional en todos los aspectos incluso en el mobiliario. Por ello diseñaba piezas simples, cómodas y útiles empleando materiales de última generación como el metal y la malla de alambre. Para Le Corbusier, cada objeto en nuestro entorno tenía que cumplir una función. Este argumento nos lleva a pensar que no sólo pensaba en grandísimos edificios, sino que centrándose en los detalles que nos rodean en nuestro día a día.

En conclusión podemos decir que Le Corbusier es un arquitecto al que nos gusta recordar cuando queremos coger ideas para afrontar un proyecto, ya que su trabajo es una gran fuente de inspiración. Plantearon una arquitectura más racional, funcional y contigo, con el hombre, de protagonista. Algunos de sus planteamientos fueron severamente criticados, pero el trabajo que desarrolló es, sin duda, de una importancia capital en el devenir de la arquitectura moderna. Y eso es así, porque gracias a Le Corbusier, la arquitectura moderna buscó nuevas formas de adaptarse a cambios sociales y necesidades del mundo contemporáneo.