Gehry y Moneo: dos arquitecturas opuestas
- claraesantiago306
- 13 hours ago
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Frank Gehry y Rafael Moneo son nombres que resuenan en el mundo de la arquitectura, pero sus enfoques son polos opuestos. Sus estrategias compositivas reflejan dos formas diferentes de entender la arquitectura. Mientras Gehry busca desbordar la norma y sorprender con la energía de su trabajo, Moneo se centra en el rigor y en la complicidad con el lugar. No hay un camino único para hacer arquitectura; estas diferencias así lo demuestran.
Gehry crea edificios que son obras de arte. Juega con curvas, con volúmenes dispares y con piezas fragmentadas para que el edificio parezca que se mueve. Sus creaciones no pasan desapercibidas y pretenden sorprender. Un buen ejemplo es el Museo Guggenheim de Bilbao, un edificio que por fuera es un muestrario de sus recursos y precisamente por eso destaca. La emoción y la inventiva mandan en su gesto arquitectónico.
Moneo, por su parte, da entrada a la lógica en su planteamiento. Sus edificios son la suma de formas claras y bien organizadas, donde la estructura y el contexto son protagonistas. Moneo quiere que la arquitectura se entienda, que sea sólida y que envejezca bien. Sus edificios no pretenden destacar a toda costa; buscan integrarse y funcionar.
En conclusión, aunque Gehry y Moneo apuestan por composiciones muy diferentes, cada uno, a su manera, aporta cosas positivas a la arquitectura. Gehry nos habla del poder del desbordamiento y de lo libre que puede ser el lenguaje arquitectónico, mientras que Moneo nos invita a escuchar el susurro del orden y de lo que es capaz de perdurar. Juntos convierten a la arquitectura en un océano de posibilidades: creativo, racional y muy necesario.


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